Existe una máxima de Antoni Gaudí según la cual la originalidad consiste en volver al origen. Y de esta forma parece entender el arte la asturiana Lorena Álvarez. Tan simples como eficaces, sus canciones están llenas de alma, de espíritu verdadero y mensaje certero, y se quedan grabadas antes de decir amén. En un acto muy poco común estos días, Lorena reivindica la tradición cultural de una manera muy clara: la canción popular, aún sin poder obviar el hecho de estar en pleno siglo XXI. Quizá de ahí la clave de su acogida, de la curiosidad que ha despertado y de la rápida conexión que ha conseguido con el público (llano e ilustre, Nacho Vegas o Julieta Venegas se declaran entre sus cada vez más numerosos seguidores).
Tras agotar las existencias de su maqueta La cinta en una semana, entregó en 2012 su esperado debut, firmado con su nombre y apellido pero brillantemente titulado Anónimo porque sus canciones, dice, son de todos.
lorenaalvarezysubandamunicipal.wordpress.com
[br]
[br]
Antoni Gaudi has a maxim whereby originality consists of returning to the origin. So it seems how Asturian Lorena Álvarez understands art. As simple as they are effective, her songs are full of soul, true spirit and messages of certainty; and they’re all recorded before you can say “amen”. A rare feat these days, Lorena reclaims culture in a very clear way: she uses the pop song, even without ignoring its being right in the midst of the 21st Century. Maybe that’s the key to its warm reception; from the curiosity that she has awakened to the fast connection she’s made with the public, both common and distinguished. (Nacho Vegas and Julieta Venegas count themselves among her growing number of followers.)
After exhausting the stock of her demo tape La cinta in a week, she presented her long-awaited debut in 2012, signed with her name and last name but brilliantly titled Anónimo– since her songs, as she says, belong to everyone.